La Vitamina D

La vitamina D es una vitamina liposoluble encargada de que el calcio y el fósforo que ingerimos se absorban correctamente a nivel intestinal. Su déficit puede dar lugar a debilidad y fragilidad ósea, lo que denominamos osteomalacia, y consecuentemente, a fracturas de los huesos.

¿Cuánta vitamina D necesito?

Según el Institute of Medicine (IOM) se recomienda consumir 600 unidades internacionales (UI) (20 mcg) de vitamina D al día en adultos de hasta 70 años, niños y embarazadas. En el caso de los mayores de 70 años, la recomendación asciende hasta 800 UI diarias.

¿Cuáles son las fuentes de vitamina D?

Esta vitamina se encuentra de forma natural en muy pocos alimentos (como por ejemplo el pescado azul, los huevos y los champiñones) y la obtenemos principalmente gracias a la síntesis que se produce a nivel de la piel con la exposición solar. Después pasará por el hígado para convertirse en 25-OH-vitamina D y finalmente irá al riñón, que se encarga de fabricar su forma activa, la 1,25-OH-vitamina D.

¿Puede que me falte vitamina D?

El déficit de vitamina D es muy frecuente (hasta en un 70% de la población según un estudio realizado entre el 2000 y el 2004), y depende sobre todo de la exposición solar. Otros factores que favorecen esta situación son el envejecimiento, la obesidad, algunos fármacos (por ejemplo la colestiramina), o bien presentar problemas malabsortivos o insuficiencia renal o hepática.

¿Qué sentiré si me falta vitamina D?

En general, el déficit de vitamina D es asintomático. Aun así, los pacientes con un déficit prolongado y severo pueden presentar desmineralización ósea y osteomalacia. En ocasiones también puede aparecer dolor óseo, debilidad muscular y fracturas. Por el momento no existen suficientes datos para relacionar la falta de vitamina D con enfermedades que no sean del hueso.

¿Y entonces, cómo se diagnostica el déficit de vitamina D?

Para saber si existe déficit de vitamina D es necesaria una analítica sanguínea que incluya 25-OH-vitamina D. Se recomienda solicitarla en aquellos pacientes que se encuentren en los grupos de riesgo que hemos explicado y el nivel de referencia es 30-50 ng/ml (75-125 nmol/L). Si la vitamina D se encuentra por debajo de 10 ng/ml hablamos de déficit, por debajo de 30 ng/ml se define como insuficiencia.

¿Qué debo hacer si tengo déficit de vitamina D?

En caso de vitamina D insuficiente o deficiente se recomienda valoración por un médico especialista para decidir si necesita suplementos y en qué dosis.

En el servicio de Endocrinología de Clínica ServiDigest, podemos realizar el diagnóstico del déficit de vitamina D, valorar suplementación mediante dieta o complementos farmacológicos, realizar el seguimiento posterior y descartar enfermedades óseas asociadas.

Dra. Gemma Cuixart Carruesco
Especialista en Endocrinología y Nutrición
Colegiada núm 48408 del Colegio Oficial de Médicos de Barcelona
Servicio de Endocrinología y Nutrición de Clínica ServiDigest