Las Técnicas Hemostáticas Endoscópicas se emplean para tratar lesiones sangrantes y también para prevenir hemorragias al efectuar una endoscopia terapéutica que comporte riesgo de sangrado.
Existen básicamente tres procedimientos, que se efectúan a través del canal de trabajo del endoscopio:
a) Colocación un clip hemostático o grapa sobre la lesión que sangra.
b) Fulguración de la lesión mediante corriente eléctrica monopolar con pinza-cauterio o bien mediante gas argon-plasma.
c) Inyectar un agente vasoconstrictor diluido en suero sobre la lesión o alrededor de la misma (por lo general, se trata de adrenalina diluida al 1/10000 o al 1/20000, aunque también se pueden emplear otras sustancias, como suero hipertónico o polidocanol).