El Día Mundial de la Lucha contra el Sida se celebra en todo el mundo el 1 de Diciembre, una oportunidad clave para crear conciencia sobre la importancia de la infección por VIH y de sus consecuencias, de la necesidad de incrementar las medidas para frenarla, para recordar a aquellos que han fallecido y celebrar las victorias como el acceso a servicios de prevención y tratamiento.
Desde el año 2000 las nuevas infecciones se han reducido en un 35% y las muertes por Sida en un 25%. Unos 16 millones de personas reciben actualmente tratamiento antirretrovírico, más de 11 millones de ellas en África.
El pasado mes de Septiembre, los líderes mundiales acordaron ambiciosas metas para acelerar los esfuerzos para poner fin al Sida: tomar medidas efectivas para alcanzar los objetivos de poner fin a la epidemia en 2030.
En el Día Mundial de la Lucha contra el Sida, la OMS publica nuevas recomendaciones para impulsar estos objetivos: el uso de métodos innovadores para los análisis del VIH, la personalización de los tratamientos para atender las diversas necesidades individuales y eficaces programas de prevención.
Los resultados en la lucha contra el Sida son mejores cuando los países realizan importantes inversiones nacionales y fundamentan los programas de prevención y tratamiento, incluso en entornos con recursos limitados.
Desde Clínica ServiDigest, como activistas de la salud y la prevención, queremos hacernos eco de la celebración de esta jornada para solicitar a las instituciones, organizaciones, empresas y a la ciudadanía en general, su implicación en las medidas de prevención y control, así como en garantizar el acceso al tratamiento y la no discriminación a las personas que viven con VIH.
Es importante exigir que no retrocedan los avances logrados relativos a detener y a reducir la propagación del Sida y a velar por el acceso de la terapia antirretroviral. Estas aspiraciones son las metas y los objetivos globales de la respuesta mundial en la lucha contra el Sida para los próximos 14 años.