Uno de los beneficios de vacunarse contra la COVID-19 es que se trata de la manera más segura de ayudar a generar protección. Las vacunas salvan millones de vidas cada año.
Vacunarse contra la COVID-19 representa una de las más seguras y efectivas acciones en salud pública que ofrece beneficios sobre el control y la prevención de multitud de enfermedades.
Según la Organización Mundial de la Salud, las vacunas nos protegen de 26 enfermedades y salvan casi 3 millones de vidas al año.
¿Por qué debemos vacunarnos?
La vacunación es esencial para prevenir la propagación de enfermedades y, aunque se recomiendan en todos los segmentos de población (la vacunación es más efectiva cuando es masiva), es de vital importancia para los grupos de riesgo, como los adultos mayores de 65 años o los profesionales sanitarios.
En el artículo “Profesionales sanitarios: vacunémonos”, de los doctores Magda Campins, Antoni Trilla y Jaume Padrós i Selma, publicado el pasado 28 de diciembre en La Vanguardia, se defiende la necesidad de vacunación a los profesionales sanitarios dado que “por encima de todo tenemos que ser referentes ejemplares para los conciudadanos a quienes servimos y atendemos, y que confían en nosotros. Y de acuerdo con nuestro compromiso ético con ellos, tenemos que compartir esta responsabilidad y vacunarnos también”.
Es importante explicar a aquellas personas que puedan sentirse preocupadas acerca de la vacuna contra la COVID-19, que en su desarrollo han estado vigentes los procesos y procedimientos de autorización o aprobación de uso que garantizan su seguridad.
La acción de vacunarse contra la COVID-19 por parte del personal sanitario es necesaria e imprescindible por muchos motivos tal y como se manifiesta en el artículo: “nos tenemos que vacunar porque los últimos meses hemos visto sufrir a muchos pacientes y a sus familiares. Porque nunca habíamos visto tanto miedo, tanto dolor, soledad, incertidumbre y muertes. Porque llevamos meses de agotamiento y de impotencia”.