Hemorroides

Las hemorroides son plexos vasculares arterio-venosos distribuidos alrededor del canal anal.

La enfermedad hemorroidal sucede cuando se producen síntomas y signos secundarios a una alteración estructural de las hemorroides.

La clasificación más utilizada es aquella que las divide en cuatro grados, grado I (sobresalen al canal anal pero no descienden por debajo de la línea dentada), grado II (prolapsan en el canal anal ante maniobras de defecación pero desaparecen espontáneamente al cesar el esfuerzo), grado III (el prolapso desciende por debajo del margen anal y solo se reducen con maniobras digitales), grado IV (el prolapso se mantiene continuamente por debajo del margen anal).

Los síntomas clásicos de la enfermedad hemorroidal son el dolor, prurito, prolapso o sangrado, que suele ser de sangre roja, fresca, y de escasa cantidad.

El diagnostico de la enfermedad hemorroidal se establece mediante examen físico (inspección anal, tacto rectal), siendo necesaria en algunos casos la realización de rectosigmoidoscopia o colonoscopia.

En cuanto al tratamiento, se recomienda a todos los pacientes que adopten medidas higiénico-dietéticas para conseguir un hábito evacuatorio sin esfuerzo, con reducción de la consistencia de heces, y que realicen una limpieza suave de la región anal.

En ocasiones puede ser necesaria la utilización de pomadas anti-hemorroidales tópicas que contienen corticoesteroides, anestésicos y antisépticos en diferentes proporciones.

En caso de fracaso a las medidas previamente comentadas y en pacientes con hemorroides grado II-III, se pueden aplicar tratamientos mínimamente invasivos como la ligadura con banda elástica, la escleroterapia, laser, infrarrojos, o la coagulación bipolar.

En refractarios con grados III-IV, suele recomendarse el tratamiento quirúrgico clásico. Es importante destacar que ante la aparición de un dolor intenso y agudo se debe descartar la presencia de una trombosis hemorroidal que requiere de un tratamiento específico quirúrgico (trombectomía). En estos casos suele ser necesario además añadir analgésicos y anti-inflamatorios al menos los primeros días.

Es importante que en caso de presentar algunos de los síntomas anteriormente descritos,  consulte a un especialista para determinar las causas, seleccionar el mejor tratamiento, además de conocer el control y seguimiento apropiado en cada caso individual.

Clínica ServiDigest dispone de una unidad especializada para el estudio y tratamiento de esta patología.