Fisura anal

La fisura anal es un desgarro longitudinal o ulcera de la piel del canal anal, situado por debajo de la línea dentada.

Los síntomas se caracterizan por dolor intenso con el paso de las deposiciones y posterior a las mismas, asociado o no a la presencia de sangre roja fresca al final de la deposición o al limpiarse.

Se clasifican en agudas y crónicas según el tiempo de evolución (menos o más de 8 semanas respectivamente).

Se diagnostica mediante examen físico de la zona que puede despertar dolor en el paciente y requiere en ocasiones de aplicación de anestésicos tópicos.

Entre los factores de riesgo para presentar una fisura se encuentran el estreñimiento (heces duras), el esfuerzo defecatorio, la cirugía anal previa, la diarrea crónica, el traumatismo de la zona, y en algunas ocasiones pueden estar relacionadas con otras enfermedades intestinales como la Enfermedad de Crohn.

El tratamiento de estas lesiones requiere de:

  • La corrección del estreñimiento, recomendándose una dieta rica en fibras.
  • El control del dolor mediante analgésicos orales y tópicos.
  • Facilitar la apertura del canal anal durante la defecación, mediante la aplicación de pomadas que contengan sustancias que disminuyen la hipertonía (nitroglicerina, nifedipino, dinitrato de isosorbida).

Cuando fracasa el tratamiento médico y en especial en presencia de fisuras crónicas, se puede optar por el tratamiento quirúrgico (esfinterotomía), recomendándose previamente a  realizar la cirugía,  un estudio de la tonicidad del esfínter mediante manometría anorectal.

Clínica ServiDigest dispone de una unidad especializada para el estudio y tratamiento de esta patología.